Este jueves tuvo lugar la segunda reunión de transición entre los ministros de la gestión de Miguel Lifschitz y referentes del gobernador electo Omar Perotti.
"Nos vamos conformes. Tuvimos respuesta a la mayoría de las cuestiones que planteamos hace exactamente un mes. Pero, más allá de toda esa información por escrito que recibimos, conversamos sobre la situación económica financiera de Santa Fe", señaló el diputado provincial Roberto Mirabella, tras el cónclave desarrollado en el primer piso de la sede gubernamental.
Agregó que "el déficit asciende, en el primer semestre, a 10.500 millones de pesos, que el gobierno atribuye a la caída de la actividad económica, que impacta sobre la recaudación impositiva, a la falta de transferencia por parte del Ejecutivo provincial a la Caja de Jubilaciones, y a la quita de transferencias nacionales como el subsidio al transporte, el fondo sojero o la tarifa eléctrica social".
Mirabella prosiguió : "creemos que hubo una mezcla de cosas: objetivamente, una falta de transferencias (de fondos nacionales) y otras que tienen que ver con el Estado santafesino".
En este contexto, el legislador reconoció que la gestión entrante no recibirá una "pesada herencia".